Hoy era mi segunda media maratón de montaña. La primera fue la cursa del Fau en agosto de 2011. Una carrera trágica porque el pajarón que me dio fue de escándalo. Desde entonces, y viendo la experiencia de la duatlón de la semana pasada en Portbou por las lumbares, me hicieron cogerle cierto respeto a las alturas. En esta ocasión, mi intención era a acumular kilómetros con vistas a la media maratón de BCN del 26 de febrero, que haremos con Gabriel. Hoy me he enterado que otro compañero de trabajo también se ha apuntado (también hemos coincidido hoy en Llançà y ha hecho 9 minutos menos que yo).
Está claro que asfalto y montaña poco tienen que ver: desnivel, terreno, se precisa mucha más técnica en la tierra (subiendo pero, sobretodo, bajando) ... Pero con un poco de tiempo y entrenamientos ocasionales en montaña harán que se pueda conseguir más destreza.
Es evidente que todo el terreno que sube, si lo haces a 5 km/h andando , en vez de a 7 u 8 medio-corriendo, el tiempo que pierdes es considerable. Si además, le añades que bajando se puede perder incluso más que subiendo si la técnica es simplona (es mi caso), pues seguro que el año que viene se puede mejorar. Al final, todo se reduce a un cálculo matemático entre km's de subida a una media de 5 en vez de 7-8 y de bajada a 10-11 en vez de 13-16, pues eso determina un margen importante de mejora. Las bajadas, en lugar de permitir recuperar, si no tienes un control de tus pisadas y vas con el freno de mano puesto, hacen que se te carguen los cuadríceps hasta cargarse considerablemente. Y eso, cuando tienes que volver a subir, se nota.
De todos modos, no iba a ésta a marcar ninguna MMP (aunque he superado la otra carrera). La intención era acumular km's, como decía al principio y, sobretodo, ver cómo mi cuerpo respondía ante las últimas lesiones (isquiotibiales, desde marzo de 20011, y lumbares; éstas, las últimas semanas me han dado mucha guerra.
Y el resultado ha sido MUY satisfactorio: Lumbares Ok e isquios con alguna ligera molestia que tras el esfuerzo, me doy con un canto en los dientes de consideración y me permite ser optimista ante las próximas salidas y entrenos entre semana.
El trazado permitía calentar durante los 3 primeros km's, pero, sin darse uno cuenta, ya estábamos en el primer muro, de entre 500-600 metros de subida. Volver a bajar, para iniciar una progresiva subida de unos 3 km, siendo, la segunda mitad, de una dureza considerable. Con éstas, ya llegamos a los 12 km, para volver a bajar unos 2 km más e iniciar una subida de 400 metros de órdago. Ése ha sido el peor tramo, puesto que, si no he querido forzar por lo comentado, la subida debía hacerse impepinablemente y tanto daba hacerlo a 1,5 km/h que a 0,5. Los gemelos, ya eran trillizos, de lo que se habían sobrecargado.
Al final, algún repechito más, volver a bajar (todas las bajadas requerían de mucha destreza, cosa que no tengo) y llegar a Llançà (que estaba en fiestas por Sant Vicenç) por un empedrado de casi 1,5 km que acababa en las calles del pueblo (1,5 más). Los cuadríceps, como piedras, han hecho que tuviera que parar 2 veces en los dos últimos km's, pero no quería riesgos, así que, a poner primera y a acabar despacito.
Al final, 3h y 1 minuto (el 268 de 452), marcando el GPS un desnivel positivo de 955 m. Vamos que ayer me decían que serían unas 3 horas, a lo que yo contesté "dónde hay que firmar".
La organización, muy bien. Esta carrera ya va cogiendo fama y el nivel de algunos era de consideración (el ganador, 1h 43min.)
La montaña y yo hemos empezado una relación de confianza. De ahí a la amistad, aún queda un poco.
@jose_kar
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